Skip to Content, Navigation, or Footer.
We inform. You decide.
Wednesday, June 18, 2025

La Colección Latinoamericana y Caribeña que conserva historia en UF

La LACC sigue siendo un recurso clave para estudiantes, profesores e investigadores

The Reading Room on the third floor of Smathers Library features the works of Jose Marti in the Latin American and Caribbean Collection on campus.
The Reading Room on the third floor of Smathers Library features the works of Jose Marti in the Latin American and Caribbean Collection on campus.

Muchos estudiantes de la Universidad de Florida pasan por los pasillos de la biblioteca Smathers sin saber que están a pocos pasos de una de las colecciones más importantes de los Estados Unidos sobre América Latina y el Caribe.

Fundada en 1925, la Latin American and Caribbean Collection, está ubicada en el tercer piso de la biblioteca y resguarda más de 500,000 libros, periódicos históricos, más de 50,000 microfilms, grabaciones, recetas, películas y materiales en inglés, español, portugués, francés e incluso lenguas indígenas. 

Fernanda Bretones Lane es profesora asistente de historia en UF especializada en el Caribe colonial, y el mundo atlántico y Afro-Latinoamérica. Ella ha centrado parte de su trabajo académico en el estudio de la esclavitud en la región y en otros lugares de América. 

"Definitivamente, para el Caribe, tenemos una de las colecciones más importantes”, dijo Bretones. “He utilizado muchos de los recursos tanto para mi propia investigación como para mi enseñanza". 

Bretones ha trabajado con materiales primarios difíciles de encontrar en otros lugares, como diarios de plantación o relatos de viajeros. La LACC alberga materiales raros que no se pueden encontrar en otros sitios, dijo. Muchos de ellos son ejemplares originales que solo se produjeron una vez y se conservan en la colección, mientras que, en otros casos, existen varias copias, pero están repartidas por diferentes partes del mundo.

Bretones ha visto cómo los recursos del LACC enriquecen los trabajos estudiantiles. Ella misma ha recurrido a estos archivos sobre esclavitud en el Caribe. 

“Es una fuente que nos da información individualizada sobre personas que han sido en gran medida borradas del registro”, dijo. “Puedes aprender mucho sobre individuos e incluso grupos enteros solo con ese tipo de material”.

Lillian Guerra, profesora de historia especializada en América Latina, Cuba y el Caribe, comparte esa visión. Para ella, la colección no solo resguarda la historia del Caribe, sino también la de otros países cuyos archivos fueron eliminados por regímenes autoritarios.

 “Tenemos periódicos argentinos de los años 40 y 50 que fueron eliminados por dictaduras”, dijo Guerra. “Si te vas a especializar en esa época, tienes que venir a la Universidad de Florida, porque ya no existen en Argentina”.

Además, Guerra ha vivido de primera mano cómo el LACC brinda acceso a materiales censurados en sus países de origen, dijo. En contextos como el de Cuba, donde muchos periódicos están restringidos, los microfilms del LACC se vuelven esenciales para la investigación.

“Ahí te das cuenta de la importancia de esta colección”, dijo.

El valor del LACC no está solo en sus archivos, sino también en las personas que lo hacen posible, dijo. 

Enjoy what you're reading? Get content from The Alligator delivered to your inbox

“La biblioteca es más que lo que contiene”, dijo. “Los especializados en la materia saben cómo presentar la diversidad del contenido y explicar cómo acceder a ella, cómo investigar, cuáles términos usar, incluso aquellos que ya son históricos y que ya nadie usa”.

La colección organiza exhibiciones temáticas que cambian cada mes, según la ocasión o eventos especiales. Este junio, con motivo del Mes de la Herencia Caribeña, presentan una muestra de libros de cocina caribeña, acompañada de tarjetas de recetas bilingües —en español e inglés— con platos típicos de países como Cuba, Puerto Rico, Panamá y México. 

Las tarjetas fueron diseñadas por miembros de la facultad de la biblioteca y extraídas directamente de los libros de recetas que forman parte de la colección.

Melissa Jerome, bibliotecaria de iniciativas digitales del LACC, destaca el valor único de los materiales que resguarda la colección.

“Son materiales que no se encuentran en otros lugares, como copias únicas o muy limitadas”, dijo Jerome.  “Por eso diría que tenemos una colección bastante única”.

Sin embargo, reconoce que cada vez es más difícil acceder a estos recursos debido a que los lectores de microfilmes están desapareciendo de muchas bibliotecas.

Jerome comenta que, con el objetivo de facilitar el acceso al contenido en esta era digital, ha dedicado gran parte de su trabajo a digitalizar periódicos que únicamente están disponibles en microfilm. Explica que suele colaborar con un proveedor externo, al que le envía los materiales para que sean digitalizados y luego los devuelven junto con los archivos digitales.

Molly Coolican, estudiante de tercer año de UF de historia, de 20 años, conoció la colección gracias a una sugerencia de su profesora Bretones Lane. Le recomendó explorar el sitio web y visitar las estanterías del LACC, lo que le ayudó a definir el tema de su trabajo final.

"Los principales recursos que necesitaba para mi proyecto estaban en UF, en el LACC”, dijo Coolican. “No habría podido definir mi tema, investigarlo ni escribir este trabajo tan largo del que estoy tan orgullosa sin el LACC".

Jonathan Clubb, estudiante de tercer año de UF de economía de 20 años, descubrió la colección LACC mientras trabajaba en un proyecto sobre América Latina. Aunque al principio dudaba si encontraría suficiente material, pronto se dio cuenta del valor de la colección.

"Si vas a investigar cualquier tema sobre América Latina o el Caribe, está todo ahí. Sin duda animaría a otros estudiantes a usarla", dijo Clubb.

Más allá del entorno académico, la colección ofrece oportunidades tanto para la comunidad latina de Gainesville como para cualquier persona interesada en la cultura latinoamericana y caribeña. Hay novelas, cuentos, cómics, posters, mapas y hasta libros infantiles. 

Keith Manuel, asociado de servicios públicos del LACC, anima a los estudiantes a acercarse al espacio y aprovecharlo al máximo.

“Solo queremos que los estudiantes entren, usen el espacio, lo disfruten y nos pregunten si hay algo en lo que podamos ayudar,” dijo Manuel. “Y si no tenemos la respuesta o no podemos ofrecer el servicio que necesitan, los podemos dirigir con alguien que sí pueda”.

Póngase en contacto con Candy-Fontana Verde en @cfontanaverde@alligator. Síguela en X @CandyFontanaV.

Support your local paper
Donate Today
The Independent Florida Alligator has been independent of the university since 1971, your donation today could help #SaveStudentNewsrooms. Please consider giving today.

Powered by SNworks Solutions by The State News
All Content © 2025 The Independent Florida Alligator and Campus Communications, Inc.