Katherine McGuire trabaja desde casa dos días a la semana. El acuerdo le ahorra una hora de viaje diario al trabajo y le da la oportunidad de ser productiva sin distracciones.
Cuando la Universidad de Florida envió un correo electrónico el 24 de julio anunciando el regreso completo al trabajo presencial, la oficial de admisiones de posgrado de 40 años dijo que el anuncio fue tan abrupto que toda la oficina tuvo que dejar de trabajar.
“Simplemente nos sacaron la alfombra de debajo”, dijo McGuire.
El profesorado y personal de UF tienen un mes para reorganizar sus vidas, dijo.
El presidente interino Kent Fuchs anunció en el correo que UF planea seguir las tendencias nacionales en negocios, educación y empleos gubernamentales volviendo al trabajo en persona.
La Universidad Internacional de Florida anunció su regreso completo al trabajo presencial el 6 de junio. El portavoz de UF, Steve Orlando, escribió en un correo que el director de información de UF, Elias Eldayrie, tomó la decisión de poner fin al trabajo híbrido para los empleados de UFIT hace aproximadamente un mes, una decisión que entrará en vigor el 11 de agosto.
La decisión llegó meses después de que el gobernador Ron DeSantis ordenara una auditoría a las universidades públicas del estado para identificar “ineficiencias” en la educación superior en abril. Las instituciones recibieron instrucciones de presentar una gran cantidad de documentos, incluida una lista completa del personal no docente y si esos puestos eran presenciales, remotos o híbridos.
Fuchs escribió que los espacios físicos de trabajo promueven lazos más fuertes al ofrecer oportunidades colaborativas y fomentar la resolución creativa de problemas.
Treinta días es muy poco tiempo, y parecía que el correo de Fuchs fue intencional, ya que coincide estrechamente con el fin de su contrato, dijo McGuire.
“Creo que es simplemente una forma de dar un golpe que nos duele a muchos sin que [Fuchs] tenga que enfrentar las críticas porque ya se va”, dijo.
Según Orlando, los líderes universitarios han estado discutiendo el fin del trabajo híbrido y remoto durante el último año. Después de consultar con la Junta de Síndicos de UF, Fuchs decidió que él debía tomar la decisión en lugar de esperar al próximo presidente.
McGuire dijo que un horario híbrido le ayudó a mantener un equilibrio entre su vida laboral y personal, ya que le permitía atender asuntos médicos los días que trabajaba desde casa. Eliminar las dos horas diarias de viaje ha marcado una gran diferencia en el tiempo que tiene para hacer las tareas del hogar, dijo.
Ir todos los días a la oficina también incrementa los costos de transporte, dijo McGuire, y UF debería compensar por esos cambios. La mayor cantidad de personas en el campus aumentará la congestión peatonal y vehicular, y puede que no haya suficiente espacio para acomodar a todo el personal, agregó.
Según el correo de Fuchs, la Oficina de Financiera, la Oficina del Rector Académico y la Oficina de Construcción, Instalaciones y Bienes Raices trabajarán estrechamente con Recursos Humanos para abordar las limitaciones de espacio. No está claro cómo lo logrará UF en tan solo un mes.
“No creo que lo hayan pensado bien”, dijo McGuire.
Thomas Greenia, especialista en informática para usuarios finales de 38 años en la Facultad de Educación de UF, lleva seis años trabajando en la universidad. Dijo estar molesto al enterarse del cambio.
Si hubiera un presidente titular en lugar de uno interino, Greenia dijo, cree que la situación podría haber sido diferente.
“[El contrato de Fuchs] se termina, y él no luchó por esto en absoluto”, dijo Greenia.
No todo el personal docente debe cumplir con la orden, agregó. Según Greenia, el decano de la Facultad de Educación dijo que el personal administrativo tendrá que regresar a la oficina, pero no se mencionó si la orden también se aplica al profesorado.
Orlando escribió en un correo que se espera que los docentes estén físicamente presentes en el lugar de trabajo, excepto en los casos donde sus asignaciones requieran estar en otro lugar.
“Estaremos resolviendo más detalles sobre cómo se aplica esto a situaciones específicas conforme avancemos”, escribió Orlando en un mensaje de texto.
La decisión de UF de acabar con el trabajo híbrido y remoto fue “de mal gusto”, dijo Greenia. Los empleados de UF no tuvieron opción cuando se trasladaron al trabajo remoto durante la pandemia de COVID-19, dijo, pero “demostramos que podíamos afrontar el reto y seguir haciendo nuestro trabajo”.
No está claro si UF compensará de alguna forma a los empleados híbridos o remotos como parte de su paquete de beneficios, dijo.
La Junta de Síndicos debería reevaluar las posibles consecuencias de la decisión, agregó.
“Es algo que se debió haber medido antes de anunciarlo”, dijo Greenia.
Rowan Ravenswood, coordinadora de comunicaciones de 29 años en el Centro Lastinger para el Aprendizaje de UF, ha trabajado con un horario híbrido desde 2022.
Para Ravenswood, trabajar desde casa tenía muchas ventajas. Dos días remotos significaban dos días menos de pagarle al paseador de perros para que sacara a su perrita de 2 años, Juniper, a mitad del día.
Ahora tendrá que ajustar su agenda para los días que antes trabajaba desde casa. Terminar con los esquemas híbridos y remotos afecta a todos de forma distinta, y algunas personas tendrán que hacer cambios en el cuidado de sus hijos, dijo.
El trabajo híbrido y remoto es importante para mucha gente, y no todos pueden mudarse o hacer el viaje todos los días, dijo. Ravenswood dijo haber escuchado que empleados de UF están considerando renunciar por el cambio.
“¿Que van a hacer cuando la rotación de empleados se dispare?”, preguntó.
Duda que el regreso aumente la colaboración en persona, especialmente en los puestos que de todos modos son completamente en línea, dijo.
“Es una inconveniencia para todos los que ahora tenemos que cambiar nuestras vidas, y también para la universidad, que tendrá que asumir los costos extra de electricidad con todos en el campus todos los días”, dijo Ravenswood.
Más empleados en persona también ejercerán presión sobre el estacionamiento, que ya es difícil de encontrar, dijo. Los empleados de UF tienen que pagar cientos de dólares al año por permisos de estacionamiento, sin garantía de tener espacio, lo que dificulta aún más encontrar un lugar.
Los edificios no estarán preparados para acomodar a todo el personal, dijo. Uno de los edificios fuera del campus donde trabaja no tiene suficiente espacio y necesita más escritorios para el personal que regresó, dijo.
Reservar salas de conferencias también será más complicado, dijo. Si los equipos tienen que reunirse en persona, algunos edificios no tienen suficiente espacio para reuniones que se traslapan en horario, comentó Ravenswood.
“Va a ser un completo desastre”, dijo.
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